Texto adaptado a Lectura Fácil

Cermi,
que representa a todas las personas con discapacidad,
reclama al nuevo Gobierno
la reforma de esta Ley
para que proteja mejor a las mujeres y niñas con discapacidad.

La Ley de Violencia de Género se aprobó en 2.004, y
después de 15 años
es necesario ampliarla para que se mejor.

Cuando se aprobó tenía objetivos muy concretos
para proteger a las mujeres y niñas,
pero apenas si hablaba de las que tienen discapacidad.

Hoy,
se pide que las mujeres y niñas con discapacidad
se vean con especial interés
porque tienen más riesgo de sufrir violencia.

Es por esto que hay que adaptar la Ley.

Esta reforma debe tener en cuenta cosas
como la esterilización forzosa,
que hace que las mujeres o niñas ya no puedan tener hijos,
el aborto coercitivo,
que hace que la mujer o niña tome la decisión presionada y
no pueda decidir con libertad lo que realmente quiere, o
la institucionalización forzosa
que las obliga a depender de un colectivo o asociación.

También se pide
que los hijos e hijas de mujeres con discapacidad
tengan protección
porque también pueden ser víctimas.