El trimestre del Aula permanente de Educación de Adultos va llamando a las puertas del fin de curso, y en esta ocasión han sido la catedral de Guadix y San Torcuato los temas monográficos que hemos cerrado con la visita al monumento y su museo
Como cada nueva etapa del curso escolar, escogemos un tema concreto sobre el que profundizar , y del que hacemos hilo conductor del trimestre. En esta ocasión ha sido la catedral de Guadix, sus entresijos y particularidades, junto a la figura de San Torcuato los que nos han hecho crecer más en cultura y conocimiento.
La catedral de Guadix es un compendio de arte en el que podemos descubrir cómo ha evolucionado el gusto artístico durante tres siglos, desde Gótico tardío al Barroco, con muestras de Neoclásico y Renacimiento.
En su interior, además de la arquitectura, encontramos muestras de pintura y escultura que complementan la tarea de canteros y obreros señeros de cada época.
Nuestros ojos han podido ver, en una perspectiva completa hasta casi tocar con las retinas, la estructura y piezas de arte que en fotos y documentos nos han acompañado los últimos meses.
La catedral de Guadix, por ser habitual a nuestros ojos, nos ha descubierto sus entresijos, sus rincones y espacios en una visita que nos hará verla de otra manera desde ahora.
Y junto a la Catedral de Guadix, nos hemos acercado a la figura de San Torcuato, que es más que un icono de la religión para convertirse en el origen de la ciudad que hoy conocemos. Sin su llegada a la Acci romana, Guadix no habría llegado a ser lo que es, y como es, durante estos últimos 20 siglos.
Después de todo, lo más importante es cómo crecemos en conocimientos, y eso nos hace más completos y más libres, y así gozamos de mayor criterio y conciencia de cuánto puede abarcar nuestra mente al servicio de la sociedad en que vivimos.