EL CENTRO ESPECIFICO DE EDUCACIÓN ESPECIAL


Un colegio de educación especial es bastante más que un centro educativo. 

Bajo esa denominación se aglutinan un serie de servicios y de profesionales que aportan un plus de calidad en la atención a alumnos y alumnas con necesidad de apoyo educativo de carácter permanente.

Actualmente todas las personas en edad escolar tienen derecho a la educación.  Este concepto que hoy nos parece básico, elemental, no fue siempre considerado como tal.

    En los años  60-70 del siglo pasado surgieron, por todo el territorio andaluz, una serie de asociaciones cuyo objetivo fundamental era y sigue siendo la atención a personas con discapacidad intelectual. Estas asociaciones aglutinaron a familias con hijos/as que no podían ser escolarizados en los centros educativos al uso, por lo que muchas de estas personas permanecían en los domicilios familiares o se les atendía en centros de carácter social o sanitario, completamente inadecuados para atender sus necesidades.

    Siguiendo el principio de que lo que no atiende el Estado y sus instituciones es asumido por otras entidades, las familias, a través de las asociaciones que trabajaban por la discapacidad, comenzaron a fundar centros educativos para sus hijos e hijas. Este fue el origen de la mayoría de los colegios de educación especial que en la actualidad están en funcionamiento en Andalucía.

    Con las políticas educativas de integración antes, ahora de inclusión,  los colegios de educación especial adelgazaron notoriamente su matrícula, llegando, en algunos casos, incluso a desaparecer.

Colegio Ntra. Sra. de la Esperanza    Hoy día existen 59 centros de educación especial en Andalucía, de los que 43 corresponden a la iniciativa privada; de estos últimos la gran mayoría son propiedad de Asociaciones cuyo origen se corresponde con lo explicado más arriba. Estas entidades carecen de ánimo de lucro por lo que, para su sostenimiento, se acogen al régimen de conciertos educativos con la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

    Los centros de educación especial, por su propia razón de ser, se encuentran permanentemente en un proceso de actualización y adaptación a los nuevos retos educativos y necesidades de nuestro alumnado.

 
  Desde los primeros años de este siglo, un grupo de directores de centros de educación especial comenzó a trabajar para conseguir  un soporte legal que permitiera ese proceso de mejora de nuestros colegios.

    En el año 2002 se publica el Decreto 147/2002, de 14 de mayo, por el que se establece la ordenación de la atención educativa a los alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales asociadas a sus capacidades personales, para cuyo contenido  los técnicos de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía contaron con el conocimiento y la experiencia del personal de los centros de educación especial de toda Andalucía.
 
    Con posterioridad, a iniciativa de profesionales, centros y asociaciones del ámbito de la educación especial, y con el apoyo del movimiento asociativo, se consiguió implicar a la Oficina del Defensor del Menor de Andalucía quien, tras un laborioso estudio emitió, en noviembre de 2010 un amplio y detallado Informe sobre los centros específicos de educación especial en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
 
    Del Informe del Defensor de Menor, presentado también en el Parlamento de Andalucía, emana la imperiosa necesidad de acometer medidas de reforma que mejoren los colegios de educación especial, tanto en lo material, como en dotación de personal especializado y otros aspectos técnicos.
 
    En esa línea, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, en su reunión de  20 de marzo de 2012,   aprueba el Plan de Actuación para la Mejora de la Atención Educativa al alumnado escolarizado en centros específicos de educación especial en Andalucía.
 
    En la actualidad, y ante cierta inacción del gobierno andaluz, se han tomado nuevas iniciativas de impulso, que han conseguido que el Parlamento de Andalucía, en reunión plenaria de abril de 2016, inste al Gobierno a que aplique, durante el curso 2016-2017, las  múltiples medidas del Plan de actuación para la mejora de la atención educativa al alumnado escolarizado en centros específicos de educación especial en Andalucía  que  aún quedan sin aplicar, como son la disminución de las ratio de alumnos por docente y otros técnicos, la definición de perfiles profesionales, etc.
 
    Además de la actuación de la Junta de Andalucía, la iniciativa privada que impulsa la mayoría de los centros específicos andaluces, como lo es la Asociación San José, a través del colegio Ntra. Sra. de la Esperanza, ha de seguir día a día  mejorando sus medios materiales, y aportando profesionales suficientes en número, capacitación y perfiles técnicos que permitan asumir los nuevos retos con que afrontar las muy diversas y específicas necesidades que presenta el alumnado escolarizado en sus centros hoy día.
 
    La actuación conjunta de la administración educativa y la iniciativa privada debe dar como resultado esa diferenciación, ese  plus de calidad que define y justifica la existencia misma del centro específico de educación especial.

Manuel Hernández Martínez,

Director Pedagógico del Centro Psicopedagógico Ntra. Sra. de la Esperanza.

 

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