Este cinco de diciembre hemos vivido uno de esos días en los que la emoción es más contundente que cualquier instantánea del momento de en que caía parte del muro al que faltaban piedras

Texto adaptado a Lectura Fácil

Con el acto de hoy nos sentimos mejor con nosotros mismos
pues enseñamos lo mejor de los sentimientos que llevamos dentro.

Ha sido un acto emocionante
en que hemos expresado que tenemos mucho amor que dar y
mucho amor que recibir.

Este amor se hace mejor
cuando se dirige a las personas con quien convivimos, y
este es uno de los aspectos más relevantes
desde que se creó la Asociación.

Han participado en el acto personas con discapacidad,
que nosotros preferimos llamarlas con capacidades únicas,
como todos,
familiares y
trabajadores y trabajadoras actuales y jubilados.

Junto a alguno de ellos
también nos han contado su deseo

Jesús Galera de Aguas de Guadix,
Jorge Núñez del Hospital,
el obispo Francisco Jesús Orozco y
el alcalde Jesús Lorente.

Y nos han acompañado otras muchas personas
de Guadix y la comarca.

Han estado representantes de la Guardia Civil y de la Policía Local, y
también de los colegios y asociaciones de Guadix.

Junto a ellos personas que están vinculados a la Asociación
de una u otra manera.

Una de las cosas que más ha llamado la atención
ha sido que alguna de las personas participantes
ha dicho que ha cambiado el mensaje que traía escrito
después de ver el ambiente que había y
las cosas que se han dicho.

Han confesado que se han emocionado con lo que estaban viviendo.

Alicia Carmona ha sido la última en hablar, y
ha querido recordar a todas las personas que trabajan en la Asociación.

También a aquellas otras personas que trabajaron en épocas anteriores.

Ha querido agradecerles su dedicación, y 
la forma en que mejoran la vida
de las personas con discapacidad intelectual.

Rosa Martínez,
que fue quien empezó a crear la Asociación,
apenas si ha tenido palabras para dar las gracias
por estar conmovida con lo que se estaba viviendo.

Después de las personas que ha leído su deseo
todos han colocado sus papeles doblados entre las piedras.

Al final han empujado las piedras y
hemos comenzado el derribo del muro
pensando en todas aquellas cosas
que hemos pedido que cambien.

Hoy es uno de esos días en que parece que nos reencontramos con nuestro mejor ‘yo’.

La emoción, contenida en testimonios escritos en un simple papel, se dejaba casi tocar conforme han ido interviniendo personas de todo tipo y condición.

Su valor, el valor de quienes hemos estado, reside en la capacidad que cada cual tenemos para amar. Ese amar que lo es en reciprocidad también ser amado, ser amada.

Ese amor que mira con admiración a la persona que tenemos en frente, y que nos hace reclamar su bien, es el que dejó impresa la impronta desde los comienzos de la Asociación.

Personas con capacidades tan únicas como por reconocer, familias, trabajadores y trabajadoras de ahora y de todos los tiempos han sido las voces ejemplares de algunos deseos. Junto a ellos, y en representación de la sociedad civil el alcalde Jesús Lorente, el obispo Francisco Jesús Orozco, Jorge Núñez del Hospital y Jesús Galera de Aguas de Guadix.

A ellos, con sus mensajes guardados en los papeles escritos, se suman miembros de la Corporación Municipal de Guadix, Guardia Civil y Policía Local, colegios y asociaciones, y personas vinculadas, de una u otra manera a la Asociación.

Quizás, aún habiendo muchos y muy emotivos gestos, se podría resumir lo dicho con alguna de las palabras que han surgido espontáneas.

La mayoría de los presentes que había pensado el deseo que iban a compartir han confesado que han sentido la necesidad de cambiarlo. No han sido capaces de abstraerse del ambiente emotivo que han descubierto.

Alicia Carmona ha sido la que ha resumido el sentir de los presentes haciendo referencia a todos y cada uno de los colectivos de la Asociación. En sus palabras hay tanta emoción como gratitud, pero, sobre todo, reconocimiento por el trabajo que realizan ‘en favor de las personas con discapacidad’. Una dedicación de la que hacen gala quienes hoy trabajan como aquellas personas que lo hicieron, y se ven incapaces de abstraerse de la Asociación.

Antes de empujar ese muro al que faltaban piedras, Rosa Martínez, la madre moral y espiritual de la Asociación, solo ha sido capaz de verbalizar un “gracias” al que puede la emoción del momento.

Desde su ímpetu primero comenzamos a tirar piedras para que con cada día que pasa a ese muro le falten más piezas hasta ser invisible.

La cuenta atrás

Cada uno de los presentes ha expresado su deseo en un papel.

La propuesta es escribir aquello que se siente para lograr seguir tirando barreras. Esas barreras mentales que ponen etiquetas a las personas, y que menosprecian cuanto de bueno pueden ofrecer.

El muro al que faltaban piedras ha abrazado los mensajes de esos papelitos antes de ser empujado. Es un primer tiempo del derribo que se completa estos días, ya sí por los profesionales de la construcción que realizan las obras.

Una cuenta hacia atrás para empujar las piedras, y lanzar al viento de esta mañana soleada de diciembre el final y más unánime aplauso.

Este muro al que faltaban piedras siembra así, con los mejores deseos, lo que será un jardín para la inclusión en el que ya no habrá barreras.

Galería de fotos del acto simbólico de derribo del muro
#SonríeDiCapacidad