Las entidades Sin Ánimo de Lucro afianzamos los Objetivos en equilibrio con los Derechos, y así, huyendo del afán económico en favor de las personas, abanderamos la diferencia que está en la SAL

Texto adaptado a Lectura Fácil

En el mes de junio del año 2011
la ONU aprobaba un documento
para que los países se esforzaran en proteger a las personas, y
las empresas también hicieran todo lo posible.

También las entidades SAL,
que significa Sin Ánimo de Lucro y 
se refiere a asociaciones, fundaciones y grupos de personas
que desarrollan una actividad
sin tener como objetivo ganar dinero,
tienen que comprometerse con la defensa de la personas.

Aunque las SAL ya vamos por delante
porque muchas de ellas estamos dedicadas a personas con necesidades.

A las SAL se las llama Tercer Sector.

Somos el Tercer Sector
porque el primero es el Público,
que son los gobiernos del país,
las comunidades autónomas,
las provincias y
las ciudades y pueblos.

El Segundo Sector es el de las empresas.

La expresión Tercer Sector nace hace 20 años, y
ha ido siendo más importante con el paso de los años.

Esto se debe a que
cada vez se da más importancia a la dignidad de la persona.

Una persona tiene dignidad cuando es respetada y
nadie la trata como si fuera peor que los demás
solo porque sea distinta o tenga ciertas limitaciones.

Aunque todos tenemos limitaciones
parece que algunas las señalamos como peores y
por eso señalamos a esas personas.

Son los Derechos Humanos
los que recogen todo ese tipo de acciones
que hacen a la persona perder su dignidad.

Desde hace unos años
se insiste en la necesidad de que los países
hagan que se cumplan los Derechos Humanos, y
las empresas también pongan sus medios para hacerlo.

Las SAL dedicadas a las personas
sabemos mejor que nadie cómo se incumplen y
la necesidad de que sean respetados.

Por esto debe ser un compromiso de todos
tener presentes los Derechos Humanos y
ayudar a que se pongan en práctica.

Las empresas deben respetar y hacer respetar
los Derechos Humanos para sus trabajadores.

También deben trabajar con otras empresas
que respeten los Derechos Humanos.

La Asociación ‘San José’ está unida al Pacto Mundial
por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Esta es una iniciativa
para comprometerse
por lograr un mundo mejor y más justo.

El Pacto Mundial propone 10 principios
para cumplir medidas sobre Derechos Humanos,
normas laborales,
medioambiental y
lucha contra la corrupción.

En Andalucía hay 48 empresas y entidades SAL
en el Pacto Mundial, y
la Asociación ‘San José’ es una de ellas.

En España son 709.

Sin Ánimo de Lucro
somos 5 en Andalucía y
57 en toda España.

En junio de 2011 el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprueba un marco de referencia a nivel mundial dirigido a los Estados y a las empresas.

Esta pretensión aspiraba a ser una base fuerte, con el compromiso político de los países, como un modelo coherente, inclusivo y complementario.

Así, las empresas asumen responsabilidades propias dirigidas a preservar la dignidad de la persona.

En este margen están las Entidades Sin Ánimo de Lucro, que actúan en la sociedad en equilibrio entre la actividad económica que desarrollan y sus fines sociales.

Eh aquí la clave: “una entidad sin ánimo de lucro es una organización que no redistribuye sus beneficios a sus propietarios y accionistas, sino que reinvierte en la entidad para seguir cumpliendo sus objetivos”.

¿Somos el Tercer Sector?

Reconocidos como sectores, el Público y el Privado comparten desde hace 20 años el espacio social con el de las Entidades Sin Ánimo de Lucro.

Comparten su influencia en todos los ámbitos de la sociedad, pero, la realidad de nuestro mundo evidencia una lenta revolución hacia la inversión del orden. El considerado Tercer Sector, por sus fines sociales, ocupa ya un lugar prominente en que poner primero a la persona y su realidad.

Saint-Exupéry sobre la dignidad

Es por esto que la diferencia está en la SAL (Sin Ánimo de Lucro). Trabajamos desde la dignidad de la persona.

Principios rectores y Derechos Humanos

La ONU propone 3 pilares sobre los que se asientan estos principios rectores.

Pilares de los principios rectores y Derechos Humanos

Todo comienza asumiendo que todos los seres humanos deben ser tratados con dignidad en cualquier lugar del mundo.

Por esto los Derechos Humanos son inherentes a la persona, y así forman parte de su esencia.

Cada uno de los Derechos Humanos no se puede entender aislado, sino que la ausencia de alguno de ellos merma su cumplimiento. Están interrelacionados y son interdependientes. Son indivisibles.

La obligación de cumplimiento de los Derechos Humanos corresponde a los Estados, pero las empresas deben asumir que en su actividad pueden causar impacto sobre estos de manera positiva o negativa.

Principios rectores y Derechos Humanos en las empresas

De ahí que la diferencia está en la SAL, porque carecemos de ambiciones económicas y nos centramos en las personas.

A partir de ahí solo resta actuar en consecuencia.

  • Somos consecuentes con quienes se benefician de nuestra actividad
  • Somos consecuentes con quienes contribuyen con su trabajo y dedicación a cumplir nuestros fines
  • Somos consecuentes con nuestra manera de hacer las cosas
  • Somos consecuentes con las exigencias éticas que pedimos a nuestros proveedores
  • Somos consecuentes con el concepto solidario del mundo en que vivimos

Comprometidos con la Agenda 2030

En la Asociación en favor de las personas con discapacidad Intelectual San José, reafirmamos nuestras convicciones con el desarrollo e implantación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por las Naciones Unidas en 2015.

Es por esto que nos adherimos a la Red Española del Pacto Mundial.

Asociación San José y el Pacto Mundial

El Pacto Mundial de Naciones Unidas es un llamamiento a las empresas y organizaciones a que alineen sus estrategias y operaciones con Diez Principios universales sobre derechos humanos, normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción. Cuenta con el mandato de la ONU para promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el sector privado.

Somos una de las 5 Entidades Sin Ánimo de Lucro de Andalucía. Un 9% de todos los socios andaluces que son 48.

En España hay actualmente 709 socios, de los que 48 pertenecemos al Tercer Sector, siendo tan solo el 7% del total.

Somos pocos aún, aunque ya tenemos andado un camino en materia de dignidad que marca la diferencia que está en la SAL, en no tener más ambición que la dignidad personal.

Principios rectores y Derechos Humanos y los ODS

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