Este artículo va dedicado a padres y profesores, pues es muy importante detectar a tiempo las dificultades de nuestros niños, para poder ofrecerle con la mayor brevedad posible la atención que necesita.

 Desde el principio de los tiempos, el afán de los seres humanos ha sido comunicarnos con nuestros iguales y con el entorno que nos rodea, mediante signos, colores, gestos, acciones y sobre todo mediante sonidos, o sea a través del lenguaje oral.

La audición y el lenguaje están íntimamente relacionados, puesto que el lenguaje se desarrolla gracias a la audición. Y en el caso de las personas con pérdida auditiva, su principal problemática es, que al estar alterado su órgano auditivo, este interfiere en su desarrollo normal del lenguaje; siendo el lenguaje una parte fundamental de la actividad cognoscitiva, psicológica, afectiva y social del ser humano, actuando como soporte para codificar, categorizar la información y para transmitirla; y siendo un vehículo fundamental en las relaciones con las demás personas.

No sólo recibimos y necesitamos recibir información de los demás humanos, sino que cada instante que vivimos, recibimos estimulación auditiva de nuestro entorno, estamos  inmersos en un mundo que nos habla: las bocinas de los coches, una puerta que se cierra, el canto de los pájaros, el ladrido de una mascota, los niños que corren por el parque, el teléfono que acaba de sonar,… en fin todo lo que nos rodea nos comunica información y a su vez nos transmite emociones, pero: ¿qué sucede en el caso de la persona con deficiencia auditiva?

Pues, cuando la discapacidad es congénita, es decir, el bebé al nacer ya presenta la

Discapacidad, este aún no sabe que es sordo. Le parece normal vivir sin sonidos, pues no ha vivido nada distinto a lo que vive diariamente, pero poco a poco necesitará interactuar con los demás relacionarse, crear lazos de amistad, recabar información auditiva de su mundo más cercano, y es en este momento cuando empieza a darse cuenta de su diferencia con respecto al resto.

SIGNOS DE ALARMA PARA DETECTAR LA DEFICIENCIA AUDITIVA:

De 0 a 3 meses.

  • El niño ante un sonido no reacciona con respuestas reflejas: parpadeo, quietud, despertarse si está dormido…
  • No se asusta cuando oye ruidos fuertes, como puede ser una palmada a uno o dos metros de distancia.
  • Emite sonidos monocordes sin tonalidad ni expresividad.
  • Llora y duerme mucho.
  • No se calma al oír la voz de su madre.

Entre los 3 y 6 meses.

  • No voltea los ojos o la cabeza para buscar de dónde provienen los sonidos.
  • Se mantiene indiferente a los ruidos familiares, inclusive la voz de la madre.
  • No distingue entre una voz complaciente o enfadada.
  • No se entretiene con juguetes que hacen ruido. Si por ejemplo, se le deja al alcance un sonajero, no lo hace sonar.
  • No emite sonidos guturales para llamar la atención.
  • Su llanto es agudo y ocasional

Entre los 6 y 9 meses.

  • No emite sílabas (pa, ma, ta…).
  • Cuando quiere llamar la atención, no realiza vocalizaciones, sino golpea objetos cuya vibración al caer asocia con su presencia.
  • Cuando se le llama por su nombre, no muestra atención.
  • No juega con sus propios sonidos, ni con sus vocalizaciones, repitiéndolas e imitando las de los demás.
  • Es inquieto y desobediente.
  • No muestra preferencia por los juguetes sonoros o musicales ante los que no poseen esta característica.
  • No juega imitando gestos que acompañan cancioncillas infantiles («los lobitos», “la objetos de la cocina”…) o sonríe al reconocer éstas.
  • No dice «adiós» con la mano cuando se le dice esta palabra.
  • Ya se orienta a sonidos familiares, pero estos tienen que ser necesariamente demasiado fuertes.

Entre los 9 y 12 meses.

  • No obedece órdenes verbales.
  • No reconoce cuando le nombran a “papá” y “mamá”.
  • Usa señales y gestos para hacerse entender.
  • No entiende una negación o no responde a “dame…” si no se le hace el gesto indicativo con la mano.
  • No entiende cuando se le llama por su nombre.
  • No comprende palabras familiares.

Entre los 12 y 18 meses.

  • No responde de forma distinta a sonidos diferentes.
  • No dice palabras básicas como «papá» y «mamá» con contenido semántico.
  • Aunque emite sonidos, no se entretiene emitiéndolos ni escuchando sus propias emisiones.
  • No se le entienden las palabras que dice.
  • Usa gestos y señas para hacerse entender.
  • Aún cuando se le llama por su nombre, sigue sin responder.
  • No nombra algunos objetos familiares y cuando otra persona los nombra él no la señala.

Entre 18 y 24 meses.

  • No presta atención a los cuentos.
  • Sigue sin comprender órdenes verbales sencillas, si estas no van acompañadas de gestos indicativos.
  • No conoce su nombre.
  • No elabora frases de dos palabras.
  • No identifica las partes del cuerpo.

Entre los 2 y 3 años.

  • Aun no se le entienden las palabras que dice.
  • No ha aumentado su vocabulario.
  • No repite frases, ni es capaz de elaborarlas con ni siquiera dos palabras.
  • No contesta a preguntas sencillas.

Entre los 3 y 4 años.

  • No se le entiende claramente lo que dice.
  • No sabe contar lo que le pasa, ni aún es capaz de mantener una conversación sencilla con otra persona.
  • No obedece dos órdenes secuenciadas.
  • No es capaz de cantar o tararear.
  • Su aprendizaje escolar se ve retrasado con respecto a sus compañeros.

Entre los 4 y 5 años.

  • No conversa con otros niños.
  • No manifiesta un lenguaje maduro (su lenguaje sólo lo entiende su círculo cercano) y ni lo emplea eficazmente.

Entre los 5 y 6 años.

  • Su nivel de lenguaje está muy por debajo del nivel de sus compañeros.
  • Se distrae con facilidad, debido a las dificultades de atención que presenta.
  • No responde en ambientes ruidosos.
  • Presentan grandes dificultades en el aprendizaje lecto-escritor.

Otros síntomas son:

  • Pregunta mucho “¿qué?”, “¿qué has dicho?”.
  • Necesita que le repitan una orden más de dos veces.
  • Tiende a fijarse en los labios durante las conversaciones, siempre intenta estar de frente a la persona que le habla.
  • A veces parece que entiende y otras no, pues cuando le llamas a veces responde y otras veces no.
  • Ladea la cabeza orientando el oído en la dirección de donde proviene el sonido, aunque por lo general, presentan dificultades para ubicar la fuente de donde este procede.
  • Presenta múltiples faltas en su pronunciación, siendo característico en estos niños sus dificultades fonéticas, confundiendo sonidos parecidos (por ejemplo: Paco y taco, Sara y Lara…).
  • Muestra dificultades en la expresión oral referente a la estructuración de su lenguaje: omite verbos, artículos, etc.
  • A la hora de comunicarse con los demás presenta limitaciones.
  • No presta atención a todo lo que está fuera de su campo visual.
  • Presenta dificultad para seguir las explicaciones en clase. Cuando el maestro da instrucciones para la realización de tareas, tiende a mirar a su alrededor para ver que hacen sus compañeros.
  • Durante la realización de dictados en la escuela, realiza omisiones, sustituciones, agrega palabras… e incluso suele atrasarse y perderse, lo mismo sucede en las lecturas colectivas.
  • Se distrae con facilidad.
  • Su rendimiento escolar en bajo.
  • Cuando trabaja en silencio tiende hacer ruidos con su propio cuerpo.
  • No controla la intensidad de su voz, en ocasiones esta es demasiado fuerte y en otras ocasiones demasiado débil.
  • Tiene dificultades para identificar, reproducir y discriminar patrones rítmicos relacionados con la educación musical.

Mecanismo fisiológico de la audición

 Para que se produzca el fenómeno de la audición es necesario que el sonido, que es un movimiento vibratorio, y por tanto se trata de energía mecánica, sea transformado en energía eléctrica para ser interpretado por las células del lóbulo temporal. En este proceso intervienen las siguientes estructuras:

  • El pabellón auricular que es el encargado de recoger del ambiente la onda sonora.
  • El conducto auditivo externo (CAE) que es el encargado de vehiculizar la onda sonora captada hasta el oído medio.
  • Oído Medio: Es el encargado de amplificar y transmitir al oído interno la onda sonora. El estímulo hace vibrar el tímpano y éste transmite la vibración hasta la ventana oval del oído interno mediante la cadena de huesecillos.
  • Oído interno: Es el encargado de transformar la onda sonora en estímulo eléctrico: La vibración de la ventana oval se transmite a la perilinfa, que a su vez hace vibrar la membrana basilar, lo que estimula las células del órgano de Corti que, en el roce con la membrana tectoria, transforman el impulso mecánico en eléctrico. Las diferentes frecuencias de los sonidos se detectan por los diferentes grados de presión ejercidos sobre la membrana basilar y la localización de la presión máxima. La intensidad de los sonidos se percibe por el número de células excitadas.
  • La vía auditiva: Desde el oído interno se transmiten los impulsos a través de las vías auditivas hasta la corteza temporal. Esta vía auditiva está formada por tres neuronas que van del órgano de Corti al bulbo, del bulbo al tálamo y del tálamo a la corteza. El nervio auditivo (VIII par) es el encargado de recoger la información sonora y la relacionada con el equilibrio.

ETIOLOGIA:

 Congénitas

  •  La hipoacusia está presente en el nacimiento. Suelen ser hipoacusias neurosensoriales o centrales. Las de conducción se producen por malformaciones en el oído medio.

Más del 50% de las hipoacusias congénitas tienen causa genética. De éstas, en el 70% de los casos la hipoacusia es el único síntoma y la herencia suele ser autonómica recesiva

  • Las hipoacusias congénitas no hereditarias se producen por problemas durante el embarazo o periparto. Las causas más frecuentes son los accidentes durante el parto (sufrimiento fetal anoxia), la prematuridad y las infecciones maternas durante el embarazo (Toxoplasmosis, Rubeola, Citomegalovirus, Herpes, Sífilis).

Adquiridas

 Las hipoacusias/sordera adquiridas se producen por daño del aparato acústico durante el desarrollo o en la vida adulta. Las causas más frecuentes en niños:

  • Infecciones:
    • Del sistema nervioso central (meningitis, encefalitis,…): hipoacusia neurosensorial o central.
    • Oído medio: hipoacusia de conducción
  • Traumatismos: hipoacusia de conducción, neurosensorial o mixta.
  • Ototóxicos: Las más frecuentes por antibióticos aminoglucósidos (hipoacusia neurosensorial). También por salicilatos o diuréticos (muy poco frecuentes).

Clasificación audiológica y cuantitativa de la DA

Según la BIAP (Bureau internacional d´Audiophonologie):

  • Audición normal: Umbral de audición alrededor de 0-20 dB.
  • Hipoacusia leve o ligera (20-40 dB)
  • Hipoacusia moderada (40-70 dB)
  • Hipoacusia severa (70-90 dB)
  • Sordera profunda (mayor de 90 dB)

Cofosis o anacusia: Pérdida total de audición. Pérdida superior a 120 dB.

Clasificación otológica

 Esta clasificación se realiza en función del lugar de la lesión:

  • Sordera de conducción o de transmisión: Es una sordera producida por alteraciones en el oído externo y/o medio.
  • Sordera de percepción o neurosensorial: Es la producida por daño en el oído interno, normalmente la cóclea.
  • Sordera central, cortical, mental o retrococlear: Lesión de las vías auditivas centrales o la corteza cerebral.
  • Sordera mixta: Combinación de la de conducción y de la de percepción. Están afectadas las dos vías con una diferencia entre ambas de más de 40 dB.

Este articulo está centrado en aquellos menores que padecen una sordera congénita y requiere por lo tanto en edades comprendidas de 2  años en  adelante la necesidad de un implante coclear para poder llevar en medida de lo posible una vida normal.

En primer lugar vamos a diferenciar entre:

AUDIFONO:

imagen de audífono¿Cómo funciona? Es un aparato que mejora la percepción del sonido y se coloca en la oreja y no requiere de intervención quirúrgica. Primero se determina qué tipo de pérdida existe para adaptar el audífono. Existen diversos tipos y tamaños en función de las necesidades y la pérdida auditiva del usuario. Normalmente es la primera ayuda técnica que se adapta cuando se detecta una pérdida auditiva para ver si la persona, en este caso vuestro hijo o hija, responde bien.

¿Quién lo puede usar?. Personas con pérdidas leves o graves que presentan restos auditivos que les permiten beneficiarse del audífono, previo estudio audiológico.

IMPLANTE COCLEAR:

¿Cómo funciona? Es un dispositivo que transforma sonidos y ruidos del ambiente en energía eléctrica capaz de actuar sobre el nervio auditivo y enviar así señales al cerebro. Sustituye la función de la cóclea y requiere de una intervención quirúrgica.

 ¿Quién lo puede usar? Personas con pérdidas auditivas que no tienen aprovechamiento con el audífono y también pérdidas auditivas localizadas en el nervio auditivo (pérdidas neurosensoriales). Es importante aclarar que no todos los niños y niñas con pérdidas profundas son candidatos al implante coclear, en cualquier caso será el equipo de profesionales quien lo determine.imagen implante coclear

FASES DE REHABILITACION DEL IMPLANTE COCLEAR:

Explicaremos brevemente en qué consiste cada una de las cinco fases:

  • Detección: Se trata de indicar la presencia o ausencia de sonido. Es fundamental en el inicio de la rehabilitación. Será más fácil si se ha condicionado antes del implante. Se plantean diferentes ejercicios en los que producimos diferentes sonidos con instrumentos, voz, del entorno etc y deberá indicar con un movimiento, un gesto, una acción que oye el sonido.
  • Discriminación: El niño debe distinguir si dos sonidos que se le presentan son iguales o diferentes. Se consideran diferentes parámetros como duración, melodía, intensidad o timbre.
  • Identificación: El niño debe escoger entre varias opciones que se le presentan. Se trata de identificación en formato cerrado. Puede ser de sonidos, palabras, frases…
  • Reconocimiento: El niño debe reconocer en formato abierto. Puede tratarse de sonidos, palabras, frases…
  • Comprensión: Se trataría de la utilización del lenguaje en un contexto natural, sin referencias ni ayudas. Pasaríamos finalmente a trabajar con ruido de fondo, con la TV, radio y como último objetivo trabajaríamos la conversación por teléfono.

PROPUESTA DE ACTIVIDADES PRACTICAS

 Consideraciones previas:

  • Las actividades propuestas son orientativas y deben adecuarse a las características individuales del menor con el que se trabaje (edad, capacidad auditiva, nivel cognitivo, atención….). Para esta adecuación es fundamental trabajar a partir de los resultados de una cuidada y completa evaluación psicopedagógica.
  • Mientras no verifiquemos que del menor  demuestra prerrequisitos de atención, imitación, control del comportamiento disruptivo, etc. no comenzaremos con el trabajo de la (re)habilitación auditiva propiamente dicha.
  • Aunque las actividades de habilitación auditiva deben realizarse sin ninguna ayuda visual, táctil, etc. conviene comprobar que el alumno entiende la tarea que se le propone. Para ello podemos comenzar la actividad proporcionando ayudas visuales.
  • Se observará que no se proponen actividades de las dos últimas fases (reconocimiento y compresión) por tratarse de ejercicios que deben ser realizados en formato abierto.
  • Existen materiales publicados que facilitan la labor docente (software educativo Sedea, etc.)

Propuesta de actividades por fases de rehabilitación del Implante Coclear:

Detección:

Ejercicio 1: Con un circuito realizado en el suelo, el niño deberá mover el coche cuando escuche algún sonido que realicemos con instrumentos. El elemento motivador de esta actividad será intentar llegar a la meta con el coche.

Ejercicio 2: El niño tendrá que introducir un animalito en el recipiente cada vez que escuche un sonido vocálico.

Ejercicio 3: Se pondrán en la mesa objetos sonoros y no sonoros y se jugará con el niño con ellos para que compruebe qué objetos suenan y cuáles no. Después tendrá que clasificarlos en sonoros-no sonoros.

Discriminación:

Ejercicio 1: Se tapan los ojos del niño e indicará si los sonidos del entorno que escucha son iguales o diferentes, por ejemplo el ruido de una puerta frente al de un despertador, el ruido de unas llaves frente al de una silla, etc. Poco a poco se irán poniendo pares de sonidos más parecidos: silla-puerta, despertador-llaves.

Ejercicio 2: El niño indicará, dado la vuelta o con los ojos tapados si las vocales que emite la logopeda son iguales o diferentes. Se comenzará con vocales con mayor contraste fonológico: /a/-/u/, /a/-/o/, /a/-/i/, para seguir con aquellas que son más parecidas: /i/-/e/, /o/-/u/, /u/-/i/. Cuando sea capaz de realizar correctamente esta actividad se introducirán las variaciones de duración e intensidad en su discriminación.

Ejercicio 3: El niño indicará si las dos onomatopeyas de animales escuchadas en el audio son iguales o diferentes. Es importante asegurarse que las detecta, trabajándolas de forma aislada en la fase anterior. Al igual que en los ejercicios anteriores, primero se utilizarán pares más contrastados y después, poco a poco presentarle sonidos más parecidos.

Identificación:

 Ejercicio 1: Identificación de sonidos del entorno: la calle, la casa y el colegio. Los sonidos que se presenten deberán ser conocidos por el niño de forma aislada y se presentarán para que tenga que elegir entre al menos tres elementos:

Sonido de la casa:Sonidos de la Casa

  

Sonidos del colegio:

 

  

Sonidos de la calle:

  

Ejercicio 2: También se trabajará con sonidos del propio cuerpo, instrumentos musicales y onomatopeyas de animales

 

Reconocimiento::

 La penúltima etapa es la de reconocimiento. No todos los pacientes consiguen llegar con éxito a esta etapa, ya que es una de las más difíciles junto con la siguiente. Lo que se pretende con esta etapa es que el niño sea capaz de repetir cualquier cosa que haya escuchado en una lista abierta. Como esto supone mucha dificultad, se podrá ayudar al paciente al principio con la lectura labial y mediante listas cerradas de palabras, para después lograr el objetivo de esta etapa siempre que sea posible.

Algunas de las actividades que se pueden realizar en esta etapa son:

  • Con juguetes que sean sus favoritos, como Lego, material de juego simbólico, cuentos, etc, se nombrarán diferentes palabras para que tenga que reconocerlas y coger lo que le decimos o señalarlo.
  • Mediante material que preparemos o ya publicado se trabajará el reconocimiento de palabras a partir de diferentes campos semánticos.
  • Preparar material específico para que tenga que reconocer diferentes palabras que tengan parecido fonológico.
  •  También se trabajará que reconozca palabras dentro de una frase. Primero se proporcionará apoyo visual y después se utilizarán pistas a partir de sustantivo, verbo, situación, etc; por ejemplo:

 Pista: sopa:

– La sopa está caliente

– Esta noche cenaré sopa.

– En el supermercado compré una sopa

– La sopa está en la mesa.

  • Otra posible actividad es ofrecer un apoyo visual, como por ejemplo frutas o un reloj y a partir de ahí que tenga que reconocer frases sobre esos campos semánticos, contestando preguntas sobre ello o repitiendo las frases.
  • Para el reconocimiento de frases, se utilizarán palabras clave para que resulte más fácil, por ejemplo:

 He comprado:

– He comprado un plátano

– He comprado un plátano esta tarde

– He comprado un plátano para mi hermano

– Por la tarde he comprado un plátano en la frutería

  • Al igual que en otras etapas, también se trabajará el reconocimiento de frases según la entonación.
  • Después tendrá que reconocer frases sobre un tema concreto. Intentaremos que sea de interés para el paciente, para aumentar la motivación y que tenga más conocimiento y vocabulario sobre el mismo.
  • También se trabajará el reconocimiento de las frases coloquiales como: ¿estás bien?, ¿qué hora es? o ¿cuántos años tienes?

 

Comprensión:

  •  Lenguaje comprensivo y expresivo, permite trabajar con el paciente tanto de forma oral como escrita, porque aunque el planteamiento es para la escritura, se puede adaptar para trabajar el lenguaje oral. Por tanto, puede servir al logopeda como recurso en la rehabilitación auditiva según en la etapa en la que nos encontremos, especialmente para las de identificación, reconocimiento y comprensión.
  • Atención auditiva, es un material muy interesante para trabajar a nivel auditivo: memoria secuencial de dígitos, sílabas y palabras, discriminación auditiva de palabras, comprensión auditiva, etc. Ambos libros no han sido creados para pacientes con hipoacusia pero por las características de dichos pacientes pueden convertirse en un recurso muy útil para la intervención.

Conclusión:

El objetivo principal es la creación de un programa de intervención Logopédica para niños con hipoacusia Prelocutiva y  portadores de un implante coclear ya en nuestro centro de Atención Infantil Temprana hay más casos de hipoacusias y  de implante coclear y por tanto tenemos que tener la formación y recursos necesarios e individualizado para cada caso en particular.

Para ello, primero creí conveniente crear un pequeño marco teórico introductorio, sobre los implantes cocleares y el desarrollo del lenguaje de los niños con hipoacusia, para que de esta forma se pueda comprender la diferencia y/o semejanza que puede o no tener un niño con audífono a un niño con un implante coclear.

Partimos de la base para hacer este programa que el mundo de la hipoacusia aunque parece se tiene unos conocimientos básicos, la realidad es que es un mundo donde hay muchísimas cosas por descubrir y en otras tantas estamos muy equivocados, por ello se requiere como anteriormente he mencionado una formación específica y valorar cada caso en particular. No podemos olvidar que nosotros como terapeutas somos los encargados junto con la familia y el entorno del progreso e integración de los niños con hipoacusia a la sociedad.

Creo que el desarrollo de un programa específico de intervención, puede servirme tanto a mi, como a otros profesionales, de ayuda para la intervención.

Tener un plan de objetivos marcados, aunque luego haya que adaptarlos según el paciente y en ocasiones dividirlos en otros más concretos, hace que se pueda tener una visión general sobre el plan de intervención que ha de llevarse a cabo.

Vanessa Reyes Salamanca
Logopeda CAIT «La Cometa»

[adrotate banner=»14″]