Un día de estos, cualquier día, me verás sonreír y sabrás que no necesitamos palabras para mostrar cuan grande es el bien que me haces, y cuan inmensa es mi gratitud

El grupo de Desarrollo integral es un ‘sí’ a vivir. Un ‘por supuesto’ a avanzar. Un ‘impensable’ rendirse. Es un sonríe si me ves sonreír, que establece un vínculo recíproco entre lo que damos y cuanto recibimos.

La estimulación es la condición para abordar cada momento de cada día. Sus necesidades especiales no son un reto sino el emblema de cuanto con ellos se hace. Así es, no por ellos pues es con ellos y ellas.

A lo largo de todo el año se abordan actividades funcionales y de estimulación sensorial, que para el verano nos reserva ratitos de piscina un par de veces a la semana.

Sus palabras resuenan en las emociones, y si quieres oírlas solo tienes que tener capacidad para emocionarte. Su lenguaje es pura emoción.

En sus sonrisas queda cifrado el mensaje: sonríe si me ves sonreír.